“La Jetée”
- Chris Marker
Sallira Mendoza Reséndiz
La manera convencional de presentar un video, al
menos en la actualidad, espera ser con cierto número de cuadros por segundo,
pero en el momento en el que dicho video se muestra con imágenes fijas, es decir,
estáticas, aunque acompañadas de una narración que vaya conformando la historia
que se desarrolla, inevitablemente cambia la visión del espectador, sin
embargo, no la problematiza del todo, pues permite una fluida comprensión de lo
que se está contando.
Aún así, la “historia” que se presenta resulta un
poco perturbadora, porque a pesar de comenzar en la memoria de un niño sobre el
muelle, destaca el momento en el que éste niño observa cómo muere una persona,
justo ahí, en el muelle, marcando su ser, dejando una espina clavada,
repercutiendo directamente en lo que se convertiría siendo mayor.
Puesto que al crecer, en París acontecen una serie de
bombardeos, donde algunos sobrevivientes deben vivir en las alcantarillas, pero
lo primordial es, que dicho niño del inicio, ahora siendo un hombre, es elegido
por un grupo de supuestos científicos, debido a que cumple con los requisitos
para ciertos experimentos, manteniendo en secreto el desarrollo y propósito de
éstos, conducen al hombre en las profundidades de las alcantarillas,
encontrándose con más sujetos, algunos en un estado deprimente.
El caso es, que dicho experimento no era nada menos
que un viaje en el tiempo, donde el sujeto debía viajar al futuro, investigar
ciertos puntos, aunque la intención era comprobar la posibilidad de dicha transportación
entre dimensiones temporales, logrando que el hombre, llegue a un punto del
pasado, encontrándose con una mujer que se le hacía muy familiar, un rostro que
recordaba y que inevitablemente deseaba estar cerca de ella, por ello, cada
viaje que hacía, procuraba encontrar a ésta persona, compartiendo visitas a
museos o comidas, cargando con cierta emotividad sus viajes.
Hasta el momento en el que se encuentra con ella en
un muelle, el cual recordaba vagamente, hasta que la visualizó recordó el momento
en el que ya había estado ahí, hasta ese momento tuvo presente que justo en ese
muelle, cuando era niño había visto por primera vez a esa mujer, pero uno de
los científicos con los que había estado colaborando en sus viajes en el
tiempo, lo había perseguido para acabar con él, por lo tanto, la muerte del
hombre que había visto en su niñez, había sido la muerte de él mismo, ya de
adulto.
Mostrando de cierta manera, la capacidad de recopilar
imágenes estáticas, aunque con cierta carga emotiva que las convierte en un
instante con movimiento, un momento en el que con un solo elemento de
desarrolla una parte de la historia de uno, convirtiendo la memoria en un museo
de fotografías, que al tocarlas, las recordamos en su totalidad.